Hoy quisiera escribir algo diferente.
Desearía buscar en los escombros
y encontrar cualquier cosa
menos esta musa gastada.
Pero, quien sabe si para bien o para mal,
las musas nos atan como si fuésemos
desbocados caballos poéticos,
cabalgando sin rumbo por las llanuras
de sus almas, sus físicos y sus ausencias.
Nos obligan a tomar en serio
las mentiras diarias del reloj.
Nos hacen escalar paredes inexistentes
y tropezar con arbustos invisibles.
Nos convencen de ser anarquistas del amor
mientras seguimos las mismas reglas
y los mismos patrones de siempre.
Pero, pese a todo, al encontrarlas
tan pequeñas e infaustas
en el fondo de la razón,
es inevitable no seguir con la rutina,
rescatarlas con un sueño
y un poema de amor.
Reciclando chuicas viejos... Lo escribí hace bastante tiempo, me atrevería a decir que en tiempos de Simplemente Tango... Un poema bastante a lo José María Zonta (A quien honrosamente conocí y admiro muchísimo). Seguramente no es la verdad de toda la poesía, pero lo es por lo menos de la mía.
Quiero volver a escribir.
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Nos obligan a tomar en serio
las mentiras diarias del reloj.
Me encan`tò al potencia de este verso, al chile.