Leído en el programa Simplemente Tango el día viernes 18 de enero del 2008
Indulto de musa
Si tuviera que ponerle un rostro
a la musa que me inspira,
le pondría tus ojos oscuros
y tu pretenciosa sonrisa.
Le pintaría en el rostro
los ángulos de tu osadía.
Le regalaría tus ojos afligidos
que esperan verme llegar.
Robaría el color de tus calles
le adornaría con tus sueños,
moldearía tu cuerpo etéreo
para que vivas en mi calor.
Y como ahora, te disimularía
entre las líneas de algún poema,
para esconderte del mundo
y quedarme con tu pasión.
Si tuviera que ponerle un rostro
a la musa que me inspira,
le pondría tus ojos oscuros
y tu pretenciosa sonrisa.
Le pintaría en el rostro
los ángulos de tu osadía.
Le regalaría tus ojos afligidos
que esperan verme llegar.
Robaría el color de tus calles
le adornaría con tus sueños,
moldearía tu cuerpo etéreo
para que vivas en mi calor.
Y como ahora, te disimularía
entre las líneas de algún poema,
para esconderte del mundo
y quedarme con tu pasión.
Un poema que nació en una noche con un par de estrofas nada más, luego de haber escuchado Simplemente Tango. En el programa se hablaba sobre las musas y su protagonismo a través del tiempo... y bueno, para mi, las musas siempre son amores pasajeros. Amor artístico, le digo yo. Es un amor tan imposible que para lo único que sirve es para inspirarme... Es algo bueno, al fin y al cabo.
La fotografía fue tomada en el Lobby del Teatro Nacional.
0 chamuyos:
Publicar un comentario