Carpas volubles (o Amor circense)

Leído en el programa Simplemente Tango el Viernes 11 de enero de 2008.

¡Bienvenidos! Vamos, pasen todos
si se atreven a presenciar
la magnífica danza eterna
del malavarismo que es amar.

Ahora frente a ustedes
pasa galante el primer acto.
Con redobles de tambores,
dos pares de ojos bobos
en monociclos multicolores
cruzan sus pupilas
en un intento mortal por mirar.

Ahora, ¡maravilloso!
Se asoman en la pista
dos ilusos payasitos
que laten entre sus máscaras.
Se atreven a improvisar
saltos, matices y frenesís
para poderse enamorar.

¡Vamos, público alegre,
regálenles un poco de risas!
Al fin y al cabo esto es una fiesta
que acaba de comenzar.

Ahora, a mil pies de altura
penden de un trapecio
dos bocas equilibristas
que con una brisa de palabras
se atan de ambas manos
y se arriesgan a volar.

Entre fuegos artificiales
tambores, mimos, ruidos,
pinturas, viajes y emoción
ha revivido la algarabía
en las butacas de la ilusión.

Al final desfila el elenco
con el amor subido en un león,
prometiendo infinitas funciones
del pueril espectáculo
en las carpas volubles del corazón.

Escribí esto una noche antes del programa... me dije a mi misma "por lo que sea, hoy me tiene que salir algo!"... Asi que volví a ver a todos lados y me encontré con la edición de la Revista Colectiva (una revista de diseñadores excelente, si la ven cómprenla), la cual trataba sobre el circo. La idea me cayó inmediatamente a la cabeza. No tenía computadora y el único lugar adonde lo podía pasar era en las computadoras del tennis en el Indoor... las cuales por alguna razón no tienen Word. Tuve que corregirle la ortografía sola, no es que me fuera dificil, lo malo es que contaba de una hora para digitarlo, cambiarle cosas, editarlo y mandarlo... y bueno, después de tanta dificultad no quedó tan mal...